Para Roberto Millán, gerente general de Fiduciaria Universal el fideicomiso es un instrumento ideal para constituir alianzas comerciales, dado que en momento de conflictos incluso puede convertirse en un árbitro.

¿Qué papel juega la construcción de vivienda el avance de la fiducia en el país?

La vivienda económica s el fenómeno que impulsa la utilización del fideicomiso en este momento. Los incentivos fiscales que ofrece el Gobierno dominicano a los inmuebles residenciales con valor de RD$2,2 millones o menos (US$48 mil) solo son posibles si el desarrollador utiliza un instrumento fiduciario como elemento de administración del proyecto.

Todo constructor de viviendas económicas, con fines de que sus posibles clientes aprovechen las ventajas estatales,  se verá abocado a utilizar el instrumento o tal vez pierda competitividad en comparación con otros constructores.

¿Qué oportunidades abre este escenario para el 2014?

Los procesos de transferencia de herencias, la articulación de alianzas comerciales, aquello que llamamos joint-venture, también la oferta pública de fideicomisos son grandes oportunidades para servir a una mayor cantidad de usuarios con intereses distintos a, por ejemplo, la vivienda económica.

También la obra pública puede ser mejor administrada por medio de este instrumento, por ejemplo, algunas veces los organismos multilaterales traen a la mesa la condición de estructurar un fideicomiso en torno a un proyecto, para entonces invertir en el mismo. En ese tenor, las instalaciones que hacen falta en materia de energía se pueden impulsar por medio de fideicomisos de oferta pública que atraigan incluso a inversionistas extranjeros.

Entre la promulgación de la ley que enmarca el fideicomiso, y su primera aplicación práctica, pasaron alrededor de 18 meses, ¿Cree que nos tomó mucho tiempo a los dominicanos abrazar esta tendencia?

La verdad, es el tiempo que toma en cualquier país. Más bien, me parece que República Dominicana pudo asimilar el instrumento con relativa facilidad, puesto que se beneficia de las experiencias de otras naciones que ya han pasado por un largo proceso de prueba y error.

¿Cuáles son las ventajas al constituir un fideicomiso para una sociedad comercial?

Es menos complicado que, por ejemplo, constituir una compañía nueva. Además, el fideicomisario, o la persona que recibe los bienes en confianza, puede ser un árbitro entre las dos partes cuando hay desacuerdos.

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