La figura del fideicomiso es una aliada y un complemento de las instituciones bancarias. Se trata de una herramienta que viene a perfeccionar la manera de hacer negocios y a viabilizar el modo de realizar proyectos. En definitiva, es una alternativa para concretar una serie de propósitos.

En el caso de República Dominicana, los dos tipos de fideicomiso, que se establecen en la Ley 189-11, sobre el Desarrollo del Mercado Hipotecario y el Fideicomiso, permiten realizar cualquier tipo de inversión inmobiliaria (tal como ocurre en México) para hacer centros comerciales, desarrollos habitacionales, residenciales, turísticos, hoteles, puentes y túneles, entre otros. Del tema hablaron ayer con certeza representantes del Banco Popular Dominicano, entrevistados en un Almuerzo en Multimedios del Caribe, donde aprovecharon para anunciar el surgimiento de Fiduciaria Popular, S.A., que llega como respuesta a las necesidades de nuevas soluciones financieras de confianza, más flexibles e innovadoras para las empresas y familias en República Dominicana.

“Con la figura del fideicomiso todo se hace más transparente y se establece una relación ganar-ganar”, explicó Miguel García y García, un experto mexicano que trabaja mano a mano con Fiduciaria Popular (filial del Grupo Popular) para colocar esa alternativa de negocios para el público en un lugar de primer orden.

“Con esto gana la clientela teniendo un medio eficaz y gana el banco y el país que se acoge a nuevos mecanismos y nuevos derroteros que hagan más seguras, transparentes y eficaces las transacciones en los negocios”, apuntó García, poco antes de que el vicepresidente ejecutivo de Negocios Empresariales e Internacionales del Popular, René Grullón Finet, tomara la palabra.

“Yo pienso que el fideicomiso, además de venir a complementar, incrementa los negocios y las operaciones bancarias, porque es un facilitador y permite que se hagan cosas con la figura que hasta hoy no son posibles. Es algo que se puede armar y estructurar a las medidas de las necesidades de cada cliente. Ni siquiera estoy pensando en el banco, sino en el cliente, que al final es quien importa”, apuntó Grullón Finet. Desde su óptica, la única forma de que el producto interno bruto crezca es creciendo la actividad económica. En ese contexto que plantea, el crédito es uno de los principales catalizadores de crecimiento. “Tengo dos años pensando en esto y he tratado de ver si hay alguien que pierde porque se trata de algo nuevo, pero en realidad en este negocio no hay perdedores. Esto es de suma y multiplicación”, dijo el ejecutivo bancario, en referencia a los interesados en conocer las ventajas que trae Fiduciaria Popular.

¿Qué es el fideicomiso?

El fideicomiso es un acto contractual mediante el cual una o varias personas (los fideicomitentes) transfieren derechos de propiedad u otros derechos reales o personales a una persona física o persona jurídica, llamada fiduciaria. El patrimonio se administra con estricto apego a las instrucciones del contrato de fideicomiso y los beneficiarios (los fideicomisarios) reciben los beneficios acordados o son restituidos al momento de la extinción del acto, en apego al marco legal vigente.

Sobre la legislación dominicana en materia de fideicomiso, Miguel García tiene muy buena opinión. “Yo veo del estudio que he hecho y de la participación que me ha tocado tener en algunos foros y cursos organizados por la Asociación de Bancos y por el Instituto Tecnológico de Monterrey en este país, que la ley en República Dominicana es una de las más modernas y mejor hecha, porque ha tomado lo bueno de las distintas legislaciones que han aparecido en el concierto latinoamericano”, planteó.

La decisión del Grupo Popular de entrar en el negocio fiduciario se dio luego de varios años de análisis y estuvo motivada, en la gana de productos que pueden estructurarse a partir de la promulgación de la Ley 189-11 y sus figuras legales.“La misión del Grupo Popular es estar cerca de sus clientes cuando aparecen nuevas oportunidades de negocios para apoyarlos”, sostuvo Grullón Finet.

Si bien el negocio que plantea este ejecutivo es nuevo en este país y se abre justamente a través del Grupo Popular, existen referencias de otras naciones donde ha funcionado bien. En ese punto se citan los casos de México, Chile, Perú y Colombia, entre otros, que han servido como pivote para lanzar muchas cosas que a nivel nacional no figuraban. México cuenta con una trayectoria bastante antigua, porque fue de los primeros países en instrumentar la figura. En esa nación la primera ley de fideicomiso data de 1926, con Ley de Establecimientos Bancarios.

El Grupo Popular apuesta a que en los próximos años a nivel local, el desarrollo del mercado hipotecario traerá cambios y diferencias y dará oportunidades para mejorar los sistemas de extensión de garantías de inmuebles, muebles, maquinarias, flujos y titularizaciones. Sin embargo, René Grullón Finet está consciente de que el negocio fiduciario no es sencillo y amerita cuidado porque en él se administran riesgos operativos y legales.

No es solo para grandes empresas dominicanas

Miguel García dijo que el fideicomiso no es exclusivo para grande empresarios, sino que las pyme pueden obtener beneficios con esa herramienta. Mientras, Grullón Finet pronostica que “en un futuro las obras de infraestructura podrán amarrarse a través de ese instrumento, lo que dará más certeza y facilitará la obtención de créditos multilaterales y otros procesos.

En esencia, plantea que será bueno para el sector público también. De su lado, Edward Baldera, vicepresidente de Área Internacional, Institucional y de Inversión del Grupo Popular planteó que el fideicomiso es una solución para los negocios. Actualmente, el equipo de Fiduciaria Popular puede diseñar junto al cliente, administración de activos, gestión de flujos de caja futuros, control accionario y gestión de beneficios al personal.

¿Y las pymes?
Cuando un pequeño empresario presenta una garantía fiduciaria en un banco tiene más posibilidad de ser sujeto de crédito.

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