La Asociación de Constructores y Promotores de Viviendas (Acoprovi) urgió la aprobación de la ley de ordenamiento territorial para evitar que se repitan los daños a las viviendas e infraestructuras ocasionadas por las lluvias en el Cibao y el Norte del país.

Al participar en el Encuentro Económico de HOY, el presidente y la vicepresidenta de Acoprovi, Héctor Bretón y Sussy Gatón, afirmaron que corregir este problema es un deber del Gobierno y de las municipalidades, las cuales tiene un rol de ordenar y planificar el uso del suelo.

Resaltaron que lo más importante a la hora de construir una vivienda es la seguridad, y confían en que sea aprobado por el Congreso Nacional el proyecto de ley de ordenamiento territorial y uso de suelo que permitirá que los dominicanos puedan contar con un marco legal útil para implementar un nuevo modelo de planificación.

“Esperamos que se apruebe la ley, porque imagínese que todas las lluvias del Cibao hubieran sido en el gran Santo Domingo, imagínese los tres ríos urbanos Haina, Isabela y el Ozama. Y todas las familias que habitan prácticamente sobre el agua, con viviendas casi flotantes y viviendo ese caos como en la zona norte. Por eso es que entendemos que si hay un proyecto prioritario es la planificación urbana”, expuso Gatón.

Destacó que además de la ley marco que organiza el territorio en términos administrativos, es importante que exista la planificación urbana, ya que el 70% de la población vive en zonas urbanas y eso provoca que las familias se hacinen en zonas con muchas precariedades y en cauces de los ríos.
“Como no hay ordenamiento territorial, las familias con pobreza o marginalidad edifican sus viviendas con materiales que no ayudan a la seguridad de las mismas, y la localizan en terrenos vulnerables que cuando vienen las aguas, como ha sucedido en la zona del Cibao, las viviendas colapsan y las familias pierden todo lo que tienen”.

La propuesta de ley establecerá cuál es el derecho que se le otorga a una persona para utilizar el recurso suelo, respetando sus características y potencialidades, no sólo con una función socioeconómica sino también en el marco de una política de conservación y uso sostenible de los recursos naturales y el medio ambiente.

Alcaldías deben contribuir. El presidente de Acoprovi explicó que en Colombia se aprobó una ley similar al proyecto que se elaboró en República Dominicana, donde existe una máxima normativa, pero cada municipalidad debe establecer sus propias reglas. Esta ley llevó a que en Colombia casi el 100% del territorio este normalizado, porque se les dio un plazo a las alcaldías para que elaboraran las normativas.

Gatón destacó que se necesita que las alcaldías tengan más liderazgo. Para constituir mesas de trabajo para hacer la planificación urbana y organizar el territorio.
Entiende que faltan personas con más calidad y capacidad en las municipalidades para poder emprender los proyectos de ordenamiento territorial, y sugiere que la Dirección de Ordenamiento Territorial y la Liga Municipal Dominicana las apoyen.

Expuso que se debe delimitar en la planificación qué es zona urbana, suburbana y rural, para determinar la ocupación en el territorio y asegurar que el Gobierno y los cabildos facilitarán los servicios fundamentales como salud, deportivos, oficinas, parques y otros.

Desarrollo de ciudad compacta. Gatón resaltó que uno de los objetivos de desarrollo urbano es tener ciudades compactas, que requiere que se mejore el uso del territorio y lleva a un manejo del suelo urbano, diseño de espacios públicos, ejes de comunicación y un sistema de transporte urbano (público).

Además, esta forma de desarrollo permite tener ciudades que sean incluyentes, donde todos los ciudadanos tengan derecho a vivir en su ciudad.

“Zonas como Villa Juana, Villa Francisco, Villa Consuelo y Ensanche la Fe es importante que cuenten con la infraestructura pública necesaria para que cuando los promotores vayamos a intervenir lo hagamos en zona dotada de los servicios, porque sino al construir viviendas en las afuera de la ciudad nosotros tenemos que construir estos servicios y estos terminan siendo pagados por los adquirientes de las viviendas”, expuso.

Agregó que es fundamental en estos y otros sectores, sino se aumenta la densidad, es decir, los metros cuadrados construidos sobre el territorio, entonces no es posible hacer una ciudad compacta, sino llevaría a hacer una horizontal, la cual implica mayores costos de infraestructura y mayores niveles de contaminación.

Bretón expuso que la “ciudad Compacta”, es lo que sugiere la ONU para el hábitat en los próximos 20 años, que entiende que las ciudades no deben expandirse sino quedarse en un solo territorio y crecer verticalmente. Los beneficios de esto es que hay que gastar menos en infraestructuras como aceras, carreteras, electricidad, agua potable, parques, entre otros. Pero para que esto sea una realidad es necesario que exista un buen sistema de transporte y que existan aceras amplias para que se incentive a las personas a caminar.

Indicó que para esto se debe permitir que se construya de forma vertical.

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