La Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios (ANJE) planteó la necesidad de revisar la estructura tributaria del país para  hacerla más razonable, de suerte que las empresas se motiven a formalizarse.

La organización asegura que la forma como está estructurado el sistema impositivo obliga a nadar contra él, y “hacer el despegue inicial resulta bastante complejo, no solo con el tema del Impuesto a la Transferencia de Bienes Industrializados y Servicios (ITBIS), sino también por la cuestión del anticipo.

El ITBIS, de acuerdo a los principales directivos de la ANJE, influye para que las empresas se queden sin liquidez y tengan luego que solicitar financiamiento para pagar ese impuesto que muchas veces no han cobrado y que de alguna manera se refleja en el Impuesto Sobre la Renta a pagar (ISR).

“No se justifica que haya que pagar ese impuesto de una factura que se ha emitido pero que no se sabe con certeza si será cobrada.

Hay facturas que pasan a incobrables y entonces la empresa se queda con esa deuda”, expuso Biviana Riveiro, secretaria de la ANJE, entrevistada en el Desayuno Económico de elCaribe, junto a la presidente de esa institución Laura Peña Izquierdo.

Al encuentro asistieron también Patricia Bobea, directora ejecutiva de ANJE; Osvaldo Oller, vicesecretario, y Juan Mustafá, tesorero.

Al referirse a los anticipos, los jóvenes empresarios criticaron que “a priori se asuma que yo me ganaré lo mismo o más de lo que me gané el año anterior, cuando nadie puede asegurar que eso será así”.

Explicaron que tanto los anticipos como el pago del ITBIS fuerzan a las empresas a quedarse sin liquidez y a que tengan que cerrar e irse necesariamente a la informalidad.

¿Y la presión tributaria?
En otra parte de la entrevista resaltaron que la necesidad de subir la presión tributaria no debe sustentarse necesariamente en nuevos impuestos, sino que la formalización de la economía garantiza eso.

“La economía se formaliza con el ambiente de negocio, con la estructura tributaria. Esa debe ser la vía orgánica de crecimiento de las recaudaciones, no tienen que ser los impuestos”, planteó Mustafá.

Visión sobre el código
Desu lado Peña Izquierdo habló con interés de un tema que en los últimos meses ha encendido el debate: la propuesta de modificación del Código Laboral.

“De 21 años para acá han sucedido y cambiado muchas cosas y cuando un tiempo pasa hay cosas que hay que modernizar. No estamos hablando de cambiar el Código completo, sino de que ese código tiene algunos artículos que deben modificarse”, sostuvo la empresaria.

Dijo que por toda la carga laboral que hay, la actual normativa evita que las empresas empleen más personas. La carga laboral que refiere es del 65% y se expresa en el pago de la seguridad social, pago de cesantía, vacaciones y doble sueldo, entre otros .

Peña Izquierdo y los demás directivos de la ANJE garantizaron que los derechos adquiridos por los trabajadores por años no serán tocados en una eventual modificación.

Al menos esa no es la intención del empresariado, según sostuvo Peña Izquierdo. “Cualquier reforma al Código de Trabajo será luego de que se pacte.

Todas las personas que tengan sus derechos adquiridos de su cesantía eso no se toca y eso está claro en el sector privado”, indicó. Y dijo que apuesta a que si se baja la carga laboral las empresas podrán aportar más empleo, “y eso podrá percibirse”.

Mientras Biviana Riveiro aseguró que lo que se busca son métodos alternativos, ya sea vía la implementación del Seguro de Desempleo, que en un momento se concibió como un desmonte del tema de la cesantía, con la finalidad de que el trabajador, en caso de que terminara su relación laboral con la empresa no tuviera que tocar su pensión, sino que tuviera un mecanismo de solución transitoria en lo que se inserta de nuevo en el mercado de trabajo.

Presupuesto de la Nación
De otro lado, Peña Izquierdo sostiene que el Presupuesto Nacional presenta problemas porque se trata de un presupuesto deficitario. “Un país como el nuestro no puede darse el lujo de presentar presupuestos deficitarios y desbalanceados como esta vez, que presenta un déficit del 2.8% del producto interno bruto”, apuntó la empresaria.

Desde su punto de vista, en el país todos los sectores (el sector privado, la sociedad civil, el gobierno) deben abocarse a conseguir una reforma integral. Se refiere a que hay que poner en primer orden la Estrategia Nacional de Desarrollo y dar pie a los tres pactos que contempla el mismo, es decir, el fiscal, eléctrico y el educativo.

El que está más cerca de abordarse es este último pues ya se hizo una convocatoria. Dentro del “menú de pactos” los jóvenes empresarios quieren que se incluya una reforma del mercado laboral. “Las señales que vemos siempre son de un presupuesto rígido y con déficits”, apuntó Peña Izquierdo. l

Caída en construcción y el comercio en negativo

Juan Mustafá refirió que la economía en la primera parte del año ha mostrado una desaceleración importante aunque empieza a recuperarse. “Sin duda dentro de ese crecimiento hay elementos que nos preocupan, como que el sector construcción está prácticamente en un nivel de cero, la manufactura y el comercio están en negativo y esos son sectores que aportan empleos importantes para la economía. Mientras, Olvaldo Oller dice que hay preocupación por el porcentaje del Presupuesto asignando al tema del gasto corriente. Sostiene que República Dominicana necesita una mayor inversión de capital para continuar desarrollándose y dinamizando la economía.

Cifras que ponen a pensar

83%
De gastos en el Presupuesto Nacional se van en nómina pública en pago de intereses. “Eso es bastante preocupante”, plantea Biviana Riveiro.
300,000 MM
De pesos se ha llevado el subsidio eléctrico desde 2004, dijo Laura Peña. –

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