Banca «offshore»
marzo 22, 2013 12:07 am . Noticias.
A los países que no la tienen no les gusta que otros la tengan.
Es lo que se conoce como «banca offshore», que consiste en servicios bancarios ofrecidos a contribuyentes de un país por entidades radicadas fuera de la jurisdicción tributaria a la que dicho contribuyente pertenece.
El concepto, originado en servicios ofrecidos a contribuyentes ingleses por bancos radicados en islas del Canal de la Mancha, usualmente involucra la condición de «paraíso fiscal», con exención de gravámenes o tasas impositivas muy bajas.
El desagrado de los países que no la tienen se debe a que sus contribuyentes pueden usarla para evadir el pago de impuestos, registrando cuentas especiales y desviando transacciones financieras. Temen, además, que esos servicios bancarios puedan ser utilizados para «blanquear» fondos provenientes de transacciones ilícitas.
Para los lugares que la ofrecen, sin embargo, la banca offshore puede ser una importante fuente de ingresos y empleos, atrayendo fondos de otros países. Ese aporte a sus economías, que suelen ser pequeñas y utilizar monedas fuertes como el dólar o el euro, puede ser vital para mantener su nivel de vida.
Como los países que ofrecen la banca offshore no tienen economías capaces de absorber el dinero recibido por los bancos, éste tiene que ser invertido en otros lugares, lo que convierte a esos países en un lugar de tránsito de capitales.
Su PIB, por lo tanto, no guarda relación con el tamaño de los bancos, lo que implica que si las inversiones hechas por esos bancos fallan, las sumas de dinero que los gobiernos locales tendrían que suplir para salvar el mecanismo exceden su capacidad financiera.
Chipre está ahora en esa situación y Rusia debiera alegrarse de que no siga facilitando que rusos evadan impuestos. Pero como Rusia no desea que empresas e individuos rusos pierdan dinero, podría brindar ayuda a Chipre si recibe algo valioso a cambio.