Toda persona, no importa la clase social, aspira a tener una vivienda.  Pero en República Dominicana, una familia con recursos promedios debe tener alrededor de 2.5 millones de pesos para adquirir un apartamento en las afueras del Distrito Nacional.

Según el estudio Oferta y Demanda de Viviendas en Zonas Urbanas de la República Dominicana, presentado por la Asociación Dominicana de Constructores y Promotores de Vivienda (Acoprovi), el 70% de la población urbana recibe ingresos mensuales por debajo de los RD$30,000, lo que dificulta su acceso a una vivienda propia u obtener un préstamo bancario.

Sin embargo, para Alenny Garabito, presidenta de la Asociación de Empresas Inmobiliarias, la propia aspiración de las familias de clase media es otro factor    que incide en la no adquisición de una vivienda. “La gente no quiere comprar acorde a sus ingresos y su realidad. Lamentablemente todos quieren vivir en la parte alta del Distrito Nacional y esos sectores no son para todas las familias”, señala.

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