Claves del negocio inmobiliario en la era digital

mayo 25, 2015 5:43 am . .

El ciberespacio puso en las manos de empresas y agentes de bienes raíces nuevas formas de negociar

SANTO DOMINGO. El mundo actual se presenta vertiginoso y dinámico, marcado por grandes avances tecnológicos que han permitido el surgimiento de herramientas tan útiles como la Internet, las cuales han cambiado radicalmente la manera en la que las personas interactúan, tanto en lo personal como en lo profesional.

El sector inmobiliario no es una excepción, la apertura del ciberespacio ha puesto en las manos de empresas y agentes de bienes raíces nuevas formas de hacer negocios, cuyos resultados serán más o menos exitosos dependiendo de las habilidades y conocimientos que se tengan al manejar las nuevas tecnologías de la información.

Emil Montás, presidente de la Asociación de Empresas Inmobiliarias y experto en marketing digital, habló del tema durante el curso «Las nuevas estrategias en el negocio inmobiliario», organizado por la entidad que preside, y donde también participaron como conferencistas Ilonka Castillo y Pedro Dipp Caamaño.

Para el experto en marketing digital Emil Montás una de las ventajas que ofrece la Internet a los agentes inmobiliarios es la posibilidad de tener una oficina virtual, la cual puede operar las 24 horas del día, los 365 días del año.

Montás planteó que para ser exitoso en el negocio inmobiliario es necesario mantenerse actualizado y ser capaz de utilizar con eficiencia las tecnologías disponibles. «Cuando se habla de la Internet, por ejemplo, muchas personas suelen decir que es la herramienta del futuro, porque al parecer ni siquiera se han dado cuenta de que el futuro llegó, y que es ahora», afirmó.

El experto en bienes raíces sostuvo que el mundo va muy deprisa y que hay que tratar de adaptarse con rapidez a los cambios, sobre todo cuando se trata de tecnología, «porque es posible que todavía estemos aprendiendo a manejar una aplicación cuando ya están surgiendo otras más avanzadas».

Oficina física, oficina virtual

«Como profesionales inmobiliarios queremos dar buen servicio, ofrecer una buena imagen, tener una buena presencia en el mercado y tratar de que nuestras metas se correspondan al servicio y el trabajo que estamos haciendo», sostuvo Montás.

Parte de la buena imagen de un agente inmobiliario es su oficina, señaló, porque tener una ubicación física transmite confianza a los clientes, les indica que se es un profesional organizado y no un «buscón», «y no se trata de tener una oficina de 200 metros cuadrados, exquisitamente amueblada, es tener un lugar donde las personas sepan que ahí tú estás y que ese es tu espacio de trabajo».

Confesó que para él fue muy difícil comprender que un agente inmobiliario debía tener una oficina, porque entendía que su computadora y su vehículo eran su espacio de trabajo, «cosa que es muy cierta, pero me di cuenta que el cliente no piensa igual, y tenemos que adecuarnos a nuestros clientes».

Pero además de tener un espacio físico, considera importante, dado que el mundo ha cambiado mucho, contar con una oficina de los tiempos actuales, una oficina virtual.

Según Montás, una de las cosas que ha posibilitado la Internet es tener una oficina virtual, la cual entiende debe ser la base de operación de un agente inmobiliario de estos tiempos. Esa oficina, señaló, es la página Web, y para que sea eficaz debe ser accesible, atractiva y estar siempre actualizada.

El experto en marketing digital precisó que cuando las empresas y los profesionales de las bienes raíces comenzaron a tener páginas Web se utilizaban como canal de una sola vía, donde había un emisor y un receptor, y solo se daban informaciones básicas; «nadie se imaginaba entonces que a través de esa herramienta se podría hacer negocios».

Montás explicó que con la era de la información 2.0 se inició la comunicación de doble vía, lo que permitió que el receptor también se comunicara con el emisor. Nacen así las redes sociales, donde se ofrece la pasibilidad de que quien recibe el mensaje también opine; surgen términos nuevos, como «prosumer», que es un productor y consumidor de contenido al mismo tiempo.

Ahora, señaló, con la Web 3.0, que facilita a las personas obtener la información desde cualquier dispositivo es mucho más fácil manejar la oficina virtual, porque se tiene la posibilidad de acceder a ella en todo momento y en cualquier lugar con solo tener a la mano un teléfono inteligente o cualquier otro dispositivo.

Ventajas de una oficina virtual

Como ventajas de utilizar la Internet en el negocio inmobiliario el experto señaló que permite llegar a muchas más personas e invertir menos recursos, además de que la oficina virtual puede mantenerse operando las 24 horas del día, los 365 días del año.

«No importa donde estén los clientes, en España o en Japón, con husos horarios diferentes, podrán contactarlos a través de la oficina virtual. Todo el que entre en la página, no importa la hora, se convierte en un cliente potencial, porque podrá ver el producto que se le oferta, y si está interesado hará los contactos con el agente o la empresa», precisó.

Montás indicó que los agentes inmobiliarios no construyen ni compran, lo que significa que constituyen una empresa de servicios, por lo que considera que el ala principal de la oficina virtual debe ser la de servicio al cliente. Pero también señaló como importantes las áreas de ventas y reclamaciones, así como ofrecer asesoría sobre compras y ventas a los clientes.

Ubicación y dominio

Para que una oficina virtual funcione, aseguró Montás, lo primero que deben saber los clientes es que existe y cómo llegar a ella, «por lo que es importante que tenga una buena ubicación, y en Internet esa ubicación se llama dominio».

El nombre del dominio suele ser el de la empresa, pero cuando las personas desean obtener un servicio inmobiliario no ponen en el buscador el nombre de una empresa específica, sino que recurren a palabras como «apartamentos», «casas», «venta», «alquiler», por lo que considera necesario tener dominios que se relacionen con esas palabras claves de búsqueda, y que redireccionen a la página principal de la empresa, como si fueran diferentes rutas de acceso.

«Nuestro dominio es nuestra dirección y nuestra oficina en el mundo del ciberespacio, entonces tenemos que tener varios dominios, varias vías para llegar a nuestra ubicación», indicó Montás, y precisó que un dominio puede costar entre 14 y 16 dólares, por lo que recomendó tener varios, que funcionarán como atajos para llegar a la página principal.

Explicó que el dominio más importante a nivel mundial es el «.com», y si los clientes están en República Dominicana, sería el «.com.do», pero si están en Venezuela, por ejemplo, sería «.com.ve», por lo que recomendó adquirir todos los dominios que sean necesarios, sobre todo cuando se incursiona en otros mercados, «porque no podemos darnos el lujo de que los compre la competencia».

«El dominio es la vía para que los clientes lleguen a nuestra oficina virtual, y mientras más vías podamos ofrecerles más fácil podrán llegar, no importa donde estén. Mientras más dominios más probabilidad de que lleguen. Hay que ser creativos con los nombres», recomendó.

Dijo que también es importante trabajar las redes sociales, porque además de que constituyen una herramienta que facilita la retroalimentación con diferentes públicos, pueden convertirse en canales que dirijan a las personas hacia la página principal.

También señaló como una buena medida adquirir el dominio del propio nombre, aunque no lo usen, porque entiende que no se debe correr el riesgo de que otra persona lo compre y lo utilice para fines diferentes. «Tu dominio más importante es tu nombre, aunque no lo uses; guárdalo, engavétalo, póngale una foto tuya, pero no lo dejes de comprarlo», recomendó Montás.

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