Conviene tenerla
enero 29, 2013 9:52 am . Noticias.
El transporte aéreo de la República Dominicana depende de unas cuantas aerolíneas extranjeras, las cuales han demostrado, ellas mismas u otras a lo largo de los años, que modifican sus rutas, horarios, equipos, nómina y tarifas, sin que podamos hacer gran cosa para influir en sus decisiones. Dependemos de ellas y somos vulnerables, debido a la importancia que para la República Dominicana, por ser una isla, tienen los enlaces por vía aérea.
Se ha planteado la creación de una línea aérea nacional a fin de disminuir esa vulnerabilidad, pero cabe preguntarse si esa línea es necesaria.
Si por necesidad entendemos que nos sea imprescindible tener una, tendríamos que decir que no, que no es necesaria. No tenemos tampoco una gran flota mercante dominicana y el país no ha dejado de comerciar por esa causa. Pero una cosa es que no sea necesaria y otra que no sea conveniente.
Lo primero que debe aclararse es que nacional no es sinónimo de estatal. Puede haber una línea privada que desempeñe el papel de una línea nacional. En un país en que el Estado lleva 50 años sin resolver la crisis de la electricidad no luce atinado abrir otra fosa para los recursos públicos.
También hay que entender que el propósito una línea nacional no sería ofrecer tarifas subsidiadas, ni mantener rutas incosteables, o acomodar sus decisiones administrativas a los reclamos del gobierno o entes sectoriales. Su conveniencia proviene de que tendría a la República Dominicana como eje principal de sus rutas, fuente de personal, base de operaciones y destino de la reinversión de sus ganancias. No ocurriría con ella lo mismo que con las grandes líneas foráneas, para las cuales la República Dominicana es un punto minúsculo en su mapa regional, prescindible o alterable en base a decisiones estratégicas diseñadas para favorecer el núcleo extranjero de sus negocios.
Conviene al país tener una línea nacional. Pero ya tuvimos una y la perdimos, lo cual trataremos en otra columna.