En República Dominicana hace más de 10 años que se está trabajando en la elaboración de un código para la construcción adecuado a la realidad del país, sin embargo, esa iniciativa aún no ha podido ser implementada a pesar de su urgente necesidad.

Así lo afirmó Miriam Jeannette Batista, administradora y editora de la revista Construexpo, quien lamentó que un código tan importante como ese no haya podido ser consensuado.

Explicó que la Dirección de Normas y Sistemas del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones, el Colegio Dominicano de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores (Codia), entre otras entidades, llevan años reuniéndose para la elaboración de una serie de reglamentos, muchos de los cuales ya están aprobados y son aplicados. Dijo que si embargo, en el país no existe un código de construcción que recoja todas esas normas para regir las obras que se levanten.

En ese sentido, Batista hizo un llamado al Estado dominicano para que ponga atención a ese tema, debido a que es una urgencia.

Dijo que lamentablemente, a pesar de que se están edificando obras muy modernas, se están cometiendo muchos errores que no solo pueden ocasionar pérdidas económicas sino también que ponen en la inseguridad la vida de personas.

Resaltó la importancias de dotar al país de un instrumento que rija las construcciones a través de normas y reglas.

Recordó que en el país hay varios códigos, citó entre ellos el Civil, Penal y el Laboral, por lo que planteó que el sector de la construcción también tenga el suyo para que se pueda exigir el cumplimiento de ciertos parámetros basados en un instrumento preciso.

Se quejó de que hace más de 10 años se está trabajando en los reglamentos de ese código de una manera “rústica y artesanal”, a pesar de que lo están haciendo muy buenos técnicos, pero no se les está proveyendo de las herramientas (estudios, fondos, tecnología) necesaria para terminar ese proyecto.

Consideró que el único paso de avance que se ha logrado en ese sentido es la aprobación del reglamento sísmico, hace unos cinco años.

Lamentó que las construcciones que se están levantando en el país, en su mayoría sean ajustadas a reglamentos y normas de los años 40 y 50.

En ese sentido, agregó que eso no pude seguir siendo posible, debido a los cambios urbanísticos y demográficos que ha tenido el país, especialmente la ciudad de Santo Domingo.

Se quejó de que la ciudad esté creciendo sin un plan estructural.

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