SANTO DOMINGO, República Dominicana.- La mayoría de los empresarios dominicanos exhiben una visión optimista o conservadora con respecto al curso de la economía durante los próximos doce meses, según los resultados del V Barómetro de Empresas de la firma consultora Deloitte.

De acuerdo con la encuesta, el 42.3% de los altos ejecutivos estiman que la situación económica mejorará, un 39.7% vaticina que seguirá igual, mientras que para el 18% empeorará en el próximo año.

Casi la mitad -el 48.1%- de los encuestados pondera como positivo el clima de negocios en la República Dominicana, frente a un 45.5% que lo califica como “regular” y un 6.4% que lo valora negativamente.

En cuanto a las expectativas a futuro de su empresa, el 60.5% de los ejecutivos prevé que evolucionará favorablemente, el 35.5% no visualiza cambios, en tanto que el 4% dijo que estará “peor”, siendo éste último el nivel más bajo de estimaciones de este tipo en la historia de la encuesta de Deloitte.

Al preguntársele cómo consideran que ha evolucionado la economía con relación a un año atrás, el 38.4% considera que está mejor, el 44.9% la percibe igual y el 16.7% estima que ha empeorado.

“Casi la mitad de encuestados platea que el problema eléctrico es lo primero a resolver, seguido de dos temas de carácter fiscal: reducción de la informalidad y atacar la evasión fiscal”

“Tenemos realmente una situación optimista de la economía por parte de nuestros encuestados, que es interesante, porque refleja un poco lo que está pasando en el mundo, y pienso que es una señal de optimismo”, señaló el economista José Luis de Ramón, socio director de Deloitte en el país.

Destacó el alto nivel de aprobación, de 62.3%, que mantiene la administración de Danilo Medina entre los empresarios y empresarias, a pesar de que esta proporción ha bajado con respecto al 70.1% de la encuesta anterior, en mayo pasado. El 29.9% de los encuestados dijo que ni aprueba ni desaprueba la gestión gubernamental.

Desafíos del Gobierno

Según los resultados del muestreo, la labor gubernamental ha sido más eficiente en los ámbitos de la educación y el control de la inflación, con un 68.8% y 62.3% de opiniones favorables, respectivamente, pero saca bajas calificaciones en el tema de la inseguridad, con un 46.1% de opiniones negativas.

“Donde el Gobierno tiene mala nota es básicamente en tres puntos fundamentales: la inseguridad ciudadana, que es una gran preocupación, y luego el tema de la pobreza y del desempleo, que obviamente están interrelacionados el uno con el otro”, explicó De Ramón.

El 40.3% de los empresarios encuestados identificaron a la solución del problema eléctrico como la principal meta que debe plantearse el Gobierno en el año próximo.

Asimismo, en segundo lugar se colocó la necesidad de reducir los niveles de evasión fiscal e informalidad, con el 19.5% de las opiniones, seguida de “eliminar impuestos distorsionantes (16.9%), disminuir la deuda pública (15.5%) y reformar el Código de Trabajo, con el 7.8%.

“Casi la mitad de encuestados platea que el problema eléctrico es lo primero a resolver, seguido de dos temas de carácter fiscal: reducción de la informalidad y atacar la evasión fiscal, y lo otra es el tema de los impuestos indirectos que entienden es alta, de impuestos distorsionantes, que afectan el flujo, básicamente la capacidad de hacer negocios”, indicó Nassim José Alemany, socio de Economía de Delloite.

Explicó que prácticamente la mitad de los encuestados prevé una tasa de cambio de entre 45 y 46 pesos por dólar para el 2015, “una devaluación relativa en términos de las expectativas que se tienen, o sea que empresariado no espera fluctuaciones significativas en el tema cambiario”.

De igual modo, más del 70% estima que la inflación no pasará del 6%, como mucho, expectativas que según Alemany están en sintonía con las previsiones oficiales y las metas de inflación del Banco Central.

La quinta edición de la encuesta de Deloitte refleja la opinión de 77 altos ejecutivos de empresas con una facturación anual superior a US$10 millones, de los sectores servicios financieros, consumo masivo, manufactura, real estate, energía y recursos naturales; laboratorios y salud; logística, puertos y embarque; tecnología, medios y telecomunicaciones, y otros servicios.

El muestreo se llevó a cabo entre el 13 de octubre y el 7 de noviembre del 2014.

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