Años atrás la bauxita era un renglón importante en las exportaciones dominicanas. Hoy ni siquiera figuramos en la lista mundial de los quince principales productores. Por razones de costo y disponibilidad de energía eléctrica, la bauxita nunca fue procesada aquí para obtener aluminio. Era enviada fuera por la Alcoa, para ser procesada con energía hidroeléctrica barata generada en Canadá y EE.UU.

La Alcoa fue hasta un año tan reciente como el 2002 la empresa metalúrgica más valiosa del mundo en términos del valor total de mercado de sus acciones. Ya no es así. Ha sido desplazada por otras compañías y sus acciones han bajado de precio en un 10% en lo que va del 2013, en paralelo con un descenso del 9% en el precio del aluminio.

Según los expertos la culpa la tienen los chinos. Puede ser que nos sorprenda, pero China domina la producción mundial de aluminio. Produce un 20% más que la suma de lo que producen Rusia, Canadá, Australia y los EE.UU. en conjunto, los siguientes cuatro productores en orden de importancia. Y a pesar del descenso ocurrido en los precios su producción no se detiene, sigue creciendo a una tasa del 8.25% anual, y hay varias plantas en proceso de terminación que elevarán la oferta cuando entren en operación.

Hay indicios, sin embargo, de que el precio del aluminio podría subir en lo que resta del año. Los inventarios han descendido y el consumo en la propia China se espera que aumente, en especial si la construcción allá se reactiva ahora que las restricciones crediticias han disminuido.

Analistas de Alcoa señalan su dependencia de un solo metal y sus altos costos de producción, que la han obligado a cerrar varias plantas. Planea ir cerrando otras, especialmente las que utilizan fuel oil, y aumentar la participación de las operadas con gas natural. Intenta reducir US$750 millones en costos en el 2013, aparte de los US$1,300 millones que bajó en el 2012.

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