Gestión necesaria: Proyecciones beneficios Sistema Financiero
enero 7, 2014 5:27 am . Opión.
A los economistas les ha resultado bastante difícil darse a entender de quienes han gobernado el país porque, fundamentalmente, han sido literatos o políticos de profesión a quienes ha correspondido gobernarnos durante las décadas en que se nos ha asegurado vivimos en democracia.
Ahora ha correspondido gobernar a un hombre a quien se reconoce experticia en el manejo económico, y por tanto entendemos que sería menos difícil hacernos entender en las alturas del Gobierno.
Dicho esto, quisiéramos pasar revista, de manera breve, a las publicaciones en la prensa nacional, principalmente en Diario Libre, que sobre el comportamiento económico y sus beneficios ha tenido el sistema financiero regulado en el primer semestre del presente 2013, y que ha sido fijado en un monto superior a los 12 mil 500 millones de pesos, lo que a representaría un incremento de un 23% con relación a igual periodo en el 2012 pasado.
Tomando nota de la cifra entregada para conocimiento del país, podemos ver que los tales beneficios representaron, de manera aproximada, unos 9,500 millones de pesos a distribuirse entre los bancos múltiples y las asociaciones de ahorros y préstamos, que traducido en cifras simples sería algo así como 8 mil 300 millones para los bancos, y un mil 200 millones para las asociaciones de ahorros y préstamos.
Llama la atención –y a ello vamos, que para el periodo citado, el Banco Nacional de la Vivienda solo obtuvo un ridículo beneficio de 9 millones de pesos, y que la proyección que de sus operaciones se hace de cara al cierre del segundo semestre es de que sufrirá perdidas, a menos que se apliquen ‘magias financieras’.
Otras cifras a considerarse son las que se corresponden con los impuestos que los beneficiarios de crecimiento enunciado habrían pagado al fisco, y que han sido fijados en aproximadamente 3 mil millones de pesos, para el primer semestre citado.
Hagamos un ejercicio financiero, y extrapolemos estos números. Veamos: los beneficios del sistema regulado deberán superar, el próximo año, los 25 mil millones de pesos, de lo que habrán de corresponderles 20 mil millones para los bancos múltiples, y unos 2 mil 500 millones a las asociaciones de ahorros y préstamos.
Esta proyección luce muy interesante, y por tanto nos obliga a una reflexión, por cuanto nada se observa en cuanto a beneficio de los usuarios de los préstamos para viviendas, sobre todo si recordamos que los actores principales, en la clausura de la cuarta mesa de la vivienda un acto en que estuvo presente el Presidente de la Republica, licenciado Danilo Medina, solicitaron la creación de un ministerio para la vivienda, evento celebrado por ACOPROVI, tal como fue reseñado en la prensa nacional.
Tenemos la convicción de que el Estado no puede continuar expandiendo su burocracia, sino abocarse, más bien, a la eliminación de tantos organismos e instituciones que coliden entre si dentro de un mismo sector, haciéndolo cada vez menos eficiente.
Es hora, y el momento es oportuno, para que la autoridad competente tome las riendas del sector financiero y controle a instituciones que como el BNV y el Banco de Reservas se han convertido en compradores de inmuebles a expensa de préstamos malos que luego tienen la necesidad de ejecutar, afortunadamente la nueva administración del Banreservas suponemos que ha descontinuado esta practica.
Una pregunta que esa situación insinúa es la de saber el monto a que ascienden los activos incautados o recibido en dación de pago de estos dos bancos, visto el caso de que, por ejemplo, el Banreservas realiza muchas de sus transacciones con el propio Estado, obteniendo jugosos beneficios, los que permiten repartir dividendos sobre beneficios, bonificaciones y –nada más ridículo, hasta se auto lanzan piropos de administradores de puro maquillaje financiero.
Hay muchas preguntas sin respuestas, como aquellas que tienen que ver con el monto de los inmuebles incautados, y, más aun, el origen de esos créditos.
El presidente Medina es economista, y por tanto está en capacidad de sopesar estas ideas:
- Dar contenido a la idea de la creación de un ministerio como el solicitado por ACROPOVI, y aprovechar la experiencia acumulada de más de cincuenta años del Banco Nacional de la Vivienda, y agrupar todas las instituciones relacionadas a la vivienda, e incluyendo la necesaria creación de la ventanilla única.
- Procurar que el sistema de ahorros y préstamos, en lugar de acumular ganancias por más de 2 mil 500 millones de pesos, obtenga beneficios por sobre los mil millones, y que sus préstamos lleguen al créditohabiente entre un 6, 8, 9 y hasta un 12%, lo que no sería una aspiración exagerada, pues una administración eficiente lo permitiría, sin perjuicio de las merecidas bonificaciones a que tienen derecho sus ejecutivos y personal de servicio. Además hay que estar a la expectativa ante la evidente transformación que se dará a este tipo de instituciones.
- Que la AFP no obtengan ganancias por encima de los 5 mil millones de pesos, tal como ha sido proyectado, y realicen más depósitos –vía contratos de participación, con las hipotecas a precios razonables de las asociaciones de ahorros y préstamos, sin que ello implique castigar la eficiencia de las propias AFP.
- No sería antojadizo solicitar que el BVN y las asociaciones de ahorros y préstamos respalden las bondades de la Ley 189-11, del Mercado Hipotecario y Fideicomiso.
- Tampoco sería iluso solicitar que se apoye con estos fondos el programa de titulación anunciado por el Presidente Medina cuando juro el cargo, el año pasado.
- Para este último programa sería suficiente la asignación de un fondo de no más de 2 mil millones de pesos, re- envolvente, a modo de Plan Piloto, para beneficio de la clase más necesitada, que ayer fueron los invasores de zonas que hoy están en vías de franco desarrollo, y, por último,
- Creemos firmemente que hay muchas otras ideas que partirían de los constructores y personas llenas de buenas intenciones, como la que propugna por el aporte de terrenos e infraestructura de parte del Estado para la construcción de viviendas dignas.
No hay dudas, señores, que estaremos caminando sobre terreno firme hacia el desarrollo de un campo que precisa de una gestión eficiente.