Hábitat III: Las ciudades de AL enfrentan ocho grandes retos de desarrollo sostenible

CEPAL ofrece a Ministros de Vivienda apoyo para la implementación de la Nueva Agenda Urbana

octubre 20, 2016 7:06 am . .

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) entregó en la conferencia Habitat III en Quito, junto a ONU-Habitat y Foro de Ministros y Autoridades Máximas de la Vivienda y el Urbanismo de América Latina y el Caribe (MINURVI) una propuesta metodológica para desarrollar un plan de acción regional de implementación de la Nueva Agenda Urbana.

Así lo manifestó Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la CEPAL, durante un encuentro del Foro de Ministros y Autoridades Máximas de la Vivienda y el Urbanismo de América Latina y el Caribe (MINURVI) celebrado en el marco de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Vivienda y Desarrollo Urbano Sostenible.

En esa misma línea, la Nueva Agenda Urbana que se adoptará en Quito pretende guiar durante los próximos veinte años los esfuerzos de todos los actores involucrados para avanzar hacia un urbanismo sostenible. Para ello, el MINURVI elaboró, con la colaboración de la CEPAL y de ONU-Habitat, un documento concebido como insumo para Habitat III y en el que se plantea una propuesta metodológica para implementar la Nueva Agenda Urbana.

El objetivo de esta publicación, titulada América Latina y el Caribe: Desafíos, dilemas y compromisos de una agenda urbana común, es describir y analizar los procesos y tendencias urbanas predominantes en la región durante los últimos veinte años, identificar los retos pendientes y futuros, y esbozar respuestas a estos desafíos en materia de política pública urbana.

Para ello, en el informe se analizan ocho desafíos del desarrollo sostenible en la región: la desigualdad, baja productividad, informalidad laboral, escasa capacidad de recaudación fiscal, insuficiente inversión en infraestructura, falta de integración territorial, inseguridad y criminalidad, y la exposición a los efectos del cambio climático. Además, se discuten seis dilemas de las políticas urbanas, estructurados sobre los ejes igualdad-crecimiento, centralización-descentralización, renta-externalidades, expansión-densidad, ecología-servicios ambientales, y habitante-ciudadano.

De esta publicación se desprenden tres ideas centrales. En primer lugar, la región debe articular una matriz productiva vinculada al desarrollo de sus ciudades que permita hacer frente al crecimiento desordenado y de baja densidad de estas. Por otra parte, persiste una pobreza estructural que está relacionada con la segregación socio-espacial, la marginalidad y la falta de oportunidades y, para abordarla, es fundamental realizar un análisis integral del hábitat (transporte, educación, salud, espacios públicos, etc.).

Por último, la región ha experimentado un importante proceso de descentralización, con gobiernos locales que han adquirido capacidades administrativas, pero que en general carecen de suficientes recursos financieros, por lo que resulta importante promover el fortalecimiento de las administraciones locales, las asociaciones público-privadas, la participación de la sociedad civil y la articulación entre los distintos niveles de gobierno.

En otro escenario de la Conferencia, Bárcena abogó por aprovechar la revolución de los datos para mejorar la toma de decisiones y la medición de resultados y por poner en manos de la ciudadanía información en tiempo real con el fin de promover un desarrollo sostenible, un desafío en el que las urbes, que acogen al 79,5% de la población de la región, juegan un papel clave.

“Debemos poner la información al servicio de los ciudadanos en forma oportuna”, señaló la máxima representante de la CEPAL al participar en un evento titulado “Aprovechando la revolución de los datos para la sostenibilidad urbana”, organizado por el Departamento de Estado de los Estados Unidos de forma paralela a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Vivienda y Desarrollo Sostenible, que se celebra del 17 al 20 de octubre en la capital ecuatoriana.

Este evento da continuidad a otro diálogo que tuvo lugar el pasado septiembre en Nueva York en el marco de la Asamblea General de la ONU donde la revolución de los datos se relacionó con el cambio climático y la resiliencia ante eventos extremos.

Bárcena recalcó que el mundo está inmerso en una revolución digital que en América Latina y el Caribe se ha traducido en que, según datos de la CEPAL, el porcentaje de habitantes de la región que usó Internet aumentó 20 puntos porcentuales entre 2010 y 2015, cuando se situó en 54.4%. Para seguir incrementando la accesibilidad a la Red, la alta funcionaria de las Naciones Unidas apostó por concebir la banda ancha como un buen público.

Esta revolución digital se traduce en una revolución de datos generados por distintos actores. “Los datos tienen que ser accesibles a todos y en formatos abiertos para fomentar la transparencia y la rendición de cuentas”, subrayó. “Necesitamos datos fiables de fuentes públicas y privadas para la implementación y seguimiento de la Nueva Agenda Urbana que se adoptará en Quito, así como de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y del Acuerdo de París sobre cambio climático”, remarcó la Secretaria Ejecutiva.

Bárcena explicó que la revolución de los datos que está en desarrollo puede ayudar, por ejemplo, a mejorar la capacidad de respuesta ante los desastres naturales y a evaluar los daños ocasionados por estos. En este ámbito, la CEPAL ha calculado que entre 1972 y 2014 la región sufrió 2,219 eventos naturales extremos que causaron 520,000 muertes y afectaron a 230 millones de personas, con un impacto económico aproximado de 350,000 millones de dólares entre 1970 y 2014.

La alta funcionaria de las Naciones Unidas manifestó el interés del organismo en compartir este tipo de información con la Alianza para la Resiliencia y la Preparación Medioambiental (Partnership for Resilience and Environmental Preparedness, PREP), una iniciativa público-privada que busca generar una plataforma de datos abiertos con el fin de mejorar la toma de decisiones orientadas a fortalecer la resiliencia climática.

La Secretaria Ejecutiva recordó además que la CEPAL ya colabora con la Alianza Global para Datos de Desarrollo Sostenible, lanzada en 2015, que integra a gobiernos, organizaciones internacionales, empresas y grupos de la sociedad civil y busca generar y difundir información oportuna para promover un desarrollo sostenible. Esta iniciativa es fruto de las recomendaciones del informe sobre la revolución de los datos que un grupo de expertos del que Alicia Bárcena formó parte entregó en 2014 al Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon.

Como ejemplo de la búsqueda de transparencia y de participación de la sociedad civil, Bárcena citó también el proceso de aplicación del Principio 10 de la Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo en América Latina y el Caribe para la negociación de un acuerdo regional sobre derechos de acceso a la información, la participación y la justicia en asuntos ambientales, en el que la CEPAL ejerce la secretaría técnica.

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