Marcha atrás
agosto 30, 2012 12:27 am . Noticias.
Todo estaba listo para la reunión de hoy del Consejo Económico y Social, convocado por el gobierno hace apenas unos cuantos días. Varios de los miembros del Consejo ya habían expresado opiniones en cuanto al evento, y algunos habían llegado a adelantar lo que iban a proponer. Se había anunciado la presencia del presidente en la apertura y existía un ambiente de gran expectativa.
Entonces, de repente, se produjo el anuncio de la posposición del evento, sin fecha definida, lo que aparentemente tomó por sorpresa a los integrantes del Consejo y a su coordinador, quien había iniciado con entusiasmo las labores preliminares para el encuentro.
La razón presentada como justificativa de la posposición hace pensar que el propósito de la convocatoria cambió. Dado el rol del Consejo como órgano consultivo dentro del llamado Diálogo Nacional, lucía que el gobierno buscaba recabar los planteamientos de los sectores representados como un primer paso hacia la elaboración de un proyecto de reforma fiscal. El gobierno, hasta donde sabemos, no se había comprometido a someter una propuesta de reforma para fines de discusión, ni tampoco a responder de inmediato a las sugerencias que le fuesen presentadas. Su propósito era escuchar.
Ahora luce ser distinto. El gobierno dijo querer tiempo para «concluir la evaluación» de las diferentes alternativas, especialmente en cuanto a la reducción del gasto público. Y añadió que es «de vital importancia» consultar con el Fondo Monetario Internacional, lo que da a entender que buscará el visto bueno del Fondo antes de que el Consejo se reúna.
Es decir, el gobierno parece haber decidido que no convenía que la reunión se celebrase sin un documento base, sino que fuese para conocer propuestas específicas, con detalles concretos acerca de los efectos de las medidas y con la bendición previa del FMI. Como procedimiento, tiene sentido, aunque por ahora deja al Consejo con el moño hecho.
POR GUSTAVO VOLMAR