Máxima velocidad
abril 24, 2013 7:39 am . Noticias.
Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), la economía se parece a un vehículo de motor. Avanza, igual que un vehículo, a una cierta velocidad.
Viéndolas así, el FMI divide las economías en tres grupos. Hay países a los que les está yendo bien. Otros se están recuperando. Y otros todavía tienen una distancia por recorrer.
Para la Directora Gerente del Fondo ésa es una situación inaceptable. Acaba de decir, en ocasión de la reunión conjunta de primavera con el Banco Mundial, que ese esquema desigual de tres velocidades distintas no es suficiente para promover un crecimiento mundial balanceado y duradero, razón por la que debe reemplazarse con uno global de máxima velocidad. Y agregó que ese nuevo esquema debe ser inclusivo y afincarse en un proceso «verde» de desarrollo, que tome en cuenta el medio ambiente.
Esa visión planetaria contrasta con las creencias anteriores del Fondo. Entendía que el motor del crecimiento mundial eran los países desarrollados, de los que partían los avances tecnológicos, las inversiones y la demanda por los bienes (primarios fundamentalmente) producidos por las naciones subdesarrolladas. Y estaba convencido de la bondad de las recetas uniformes, pues desde su punto de vista lo mejor que los países subdesarrollados podían hacer por ellos mismos era abrir sus economías al comercio y la inversión, no incurrir en déficits fiscales, abstenerse de subsidiar consumos, ser muy conservadores en cuanto a políticas monetarias y no influir sobre el tipo de cambio de sus monedas.
El FMI considera ahora que la política económica debe diseñarse «a la medida», según la situación de cada uno de los tres grupos de países. Los prósperos deben fortalecer la supervisión e invertir en infraestructura y obras sociales. Los que se están recuperando deben hacer menos ajustes fiscales ahora y más en el futuro. Y los demás hacer reformas estructurales en materia bancaria, de deuda y de producción.