Medicinas y conflictos

julio 18, 2013 11:12 am . .

Sus productos son vendidos en todas las farmacias de la RD. Es la cuarta mayor compañía farmacéutica del mundo. Tiene más de cien mil empleados y ocupa el quinto lugar por valor de sus acciones en la bolsa de valores de Londres.

Su nombre, GlaxoSmithKline, recuerda al de esos auditores externos o compañías publicitarias que van agregando los apellidos de sus socios. Y es así, porque la empresa es el resultado de fusiones de otras compañías en diferentes épocas: Beecham de Inglaterra con Smith Kline & French de Filadelfia en 1989; la inglesa Burroughs Wellcome con Glaxo de Nueva Zelanda en 1995; y GlaxoWellcome con SmithKline Beecham en el 2000. Últimamente la empresa ha estado combinando sus medicinas con algunos conflictos.

En el 2006 aceptó pagar al impuesto sobre la renta estadounidense US$3,100 millones, por manejos indebidos de precios con subsidiarias extranjeras.

A fines del 2010, tuvo que pagar US$750 millones por haber vendido productos contaminados o inefectivos fabricados en su planta de Puerto Rico, donde desde el agua hasta el aire acondicionado estaban contaminados y píldoras de diferente graduación eran mezcladas en un mismo envase. La planta tuvo que ser cerrada.

Hace exactamente un año se declaró culpable en los Estados Unidos de haber promovido sus ventas de forma ilegal, violado sus obligaciones de reporte sobre la seguridad de sus productos, pagado comisiones, vacaciones, conciertos y honorarios por charlas a médicos, y mercadeado medicinas para usos no autorizados. Tuvo que pagar una enorme multa, US$3,000 millones, la mayor en la historia para una compañía farmacéutica.

A esos conflictos se añade otro ahora, nada menos que con China. Fue acusada de pagar sobornos a funcionarios públicos y médicos para aumentar sus ventas y sus precios, usando agencias de viaje para simular gastos por conferencias. Cuatro ejecutivos de la empresa han sido detenidos.

Fuente

Compartir :

Relacionados