El ministro de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD) consideró este jueves que es normal que las autoridades monetarias compren o vendan divisas en determinados momentos para mantener estable el mercado cambiario.

Isidoro Santana respondió a preguntas de periodistas que le pidieron opinar sobre la inyección por el Banco Central de US$ 275 millones a un mercado de divisas libre como el del país, pero administrado para impedir que la estabilidad cambiaria sea afectada por una fluctuación significativa en el precio del dólar.

El funcionario fue entrevistado después que expuso en el seminario Consulta Nacional: Futuro de las Relaciones de la República Dominicana con la Unión Europea y los Países ACP, en el recinto de Santo Domingo de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, informó la Unidad de Comunicaciones del MEPyD.

Cuando al ministro se le preguntó si la alta demanda de divisas se debe a especulación desde el sector comercial, respondió que en un mercado de divisas la especulación existe siempre pero no genera inestabilidad cambiaria.

“La inestabilidad podría ser atribuida a otras cosas, pero ahora mismo no creo que haya mayor preocupación, por lo que tenemos que acostumbrarnos a ver que la tasa de cambio se mueva lentamente en algunos momentos, ya que estos mercados no son tan rígidos, fijos, todo el tiempo”, comentó.

Agregó que, de tal modo, la preocupación principal de las autoridades es que no haya una fluctuación brusca que ponga en juego la estabilidad macro económica, lo cual sería dañino para todo el mundo.

Se le preguntó que si la estabilidad cambiaria se habría quebrado sin esta inyección y ese volumen que, según los periodistas, no se hacía desde hace cuatro años, Santana respondió que no sabría decir exactamente qué tiempo no se inyectaba tal monto.

“Lo que sí sé es que la autoridad monetaria suele intervenir (en el mercado cambiario) con acciones esporádicas como ésta, por lo que hoy (tales inyecciones) no deben ser vistas como un problema serio y particular”, subrayó.

Con relación a la situación, que el gobernador del Banco Central dudó que se trate de una crisis cambiaria, la atribuyó a demandas externas y a incertidumbres en la economía global.

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