SANTO DOMINGO. El Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología y la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD) pusieron en circulación la obra «El esfuerzo innovador en RD: Análisis de la Innovación en las Empresas a partir de la Encuesta Nacional de Innovación 2010», una investigación del Grupo de Consultoría Pareto.
Un equipo, encabezado por el doctor Rolando Guzmán y conformado por José Féliz, Maritza García, Mariano Jiménez y Jonathan Liz, pone en evidencia el nivel de innovación de las empresas dominicanas y el desafío que se tiene de implementar una cultura innovadora si se desea ser una nación social y económicamente sostenible.

Ligia Bonetti de Valiente, presidente de la Asociación de Industrias de la República Dominicana AIRD, dijo: «si el sector industrial está verdaderamente interesado en la expansión de nuestros horizontes y en el desarrollo de una cultura exportadora debe, necesariamente, estar abocado a desarrollar nuevos productos y servicios, a la adopción de nuevos procesos o a asumir creativamente prácticas novedosas para la gestión y la comercialización. Solo así podremos gestionar con eficacia nuestra inserción en una economía mundial cuyo ritmo de cambio es acelerado y no se detiene».

Explicó que es necesario vivir permanentemente una cultura de innovación. Eso, según dijo, «requiere centrarnos en los procesos de educación, capacitación y competencia como engranajes o marcos que desarrollen recursos humanos capaces de no tener miedo al cambio, a la innovación».

A su entender, el afán tecnológico es un elemento clave de la innovación y debe incorporar a los grupos más vulnerables de la sociedad.

«Los empresarios no deseamos una sociedad en donde la pobreza arrope a gran parte de la población. Necesitamos rentabilidad social, la cual definimos como satisfacción, y esa satisfacción tiene una de sus bases más fuertes en la capacidad de empleo, de producir de todos los dominicanos. Incorporar a los grupos más vulnerables es un desafío para la rentabilidad social y la rentabilidad económica».

Para Ligia Bonetti de Valiente, la educación media ha de fomentar el espíritu emprendedor y jóvenes capaces de promover iniciativas productivas, de generar proyectos de desarrollo, de hacer ajustes tecnológicos, de ingeniar mejora en los procesos: de pensar, que es ir más allá del repetir.

Considera que la vinculación entre empresa y universidad ha de gestionarse desde la necesidad del hoy de nuestras empresas, pero con una tensión hacia el futuro, tomando en cuenta todas las aristas de la innovación.

Publicado en diariolibre.com