Para la Asocia­ción de Cons­tructores y Promotores de Viviendas (Acoprovi) esta crisis es vista como una oportuni­dad y no se detendrá por el alto déficit, básicamente las de carácter social.

Para facilitar la compra en los proyectos algunos promotores contemplan flexibilizar el pago de los iniciales tanto en el mon­to como en el plazo para completarlos y atractivas tasas de intereses para los préstamos hipotecarios a largo plazo.

“Algunos promoto­res tienen especiales. Te­nemos que ver si se inicia­ran nuevos proyectos, en el 2021 arrancaremos nuevos proyectos, tenemos que ter­minar los de actualidad, los de ahora”, en opinión de la presidenta de la Acoprovi, Susi Gatón.

En este momento, dice el primer vicepresidente de la Acoprovi, Jorge Montalvo, se revisaran los tiempos de entrega y la fecha de inicio de nuevos proyectos, con las medidas de incentivo ade­cuadas no debe haber incon­venientes para una pronta reactivación del sector.

Al igual que la Cadocon, entiende que el sector cons­trucción está llamado a ser uno de los protagonistas en el proceso de recuperación de la economía nacional, por su capacidad de reaccionar rá­pidamente y de derrame a otros sec­tores.

Y, como todo el país, las expec­tativas están enfocadas en las nue­vas autoridades de Gobierno. Cifran su esperanza en la implementa­ción de un programa de construc­ción masiva de viviendas y para eso se deberá fomentar su reactivación, explica, primer vicepresidente de esa entidad.

DETALLES
Realidad del mercado
Hay demanda
Para incentivar la oferta y la demanda, la Acoprovi está pidiendo que el Estado sub­sidie una tasa de un 6% para préstamos hipotecarios sin encaje legal, y que tam­bién subsidie la oferta a una tasa de un 8%. Adicionalmente, están impulsando la creación del Ministerio de la Vivienda y Asentamientos Humanos Dignos. Según estudios de demanda efectiva realizadas por la Acoprovi, a final de 2017 habían 350,000 hogares con intención y capaci­dad de compra, pero el gran reto es que el 36% de esa demanda puede pagar hasta un millón de pesos, un producto que en la actualidad no existe. El 54% puede pagar viviendas entre RD$1millón y RD$4 millo­nes, demanda que es atendida con los pro­yectos de bajo costo.

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