SD. Los deseos de los sectores sociales que piden modificar el proyecto de Reforma Fiscal, dependerán de la voluntad de los legisladores a partir de esta semana, cuando el Gobierno tiene previsto someter la pieza al Congreso.

Todavía se desconoce el día exacto en que el proyecto salga de la Presidencia, y hasta ayer se continuaba trabajando en su «acomodo», según se informó en Palacio.

Sin embargo, la falta de un acuerdo entre el equipo económico del Gobierno y el Consejo Económico y Social (CES), que el viernes pasado dieron por concluido las negociaciones, supone que la pieza llegará al Congreso con las mismas cargas impositivas con que fue anunciado el pasado 4 de octubre, que incluye un aumento del 16% al 18% de ITBIS y se grava varios productos y servicios que antes no se contemplaban.

El tranque con el CES, compuesto por sectores de la sociedad civil y empresarial, se originó por la negativa del Gobierno de presentar un presupuesto de RD$410,000 millones para el próximo año, y sin reforma, como planteó el organismo.

Temístocles Montás, ministro de Economía Planificación y Desarrollo, insiste en que el presupuesto del 2013 debe ser de RD$469,000 millones para poder hacer frente a las necesidades.

Al respecto, la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD) manifestó sus dudas de que el Gobierno tuviera un interés real de negociar con el CES, ya que-alega- no obtemperó a las alternativas y se limitó a presentar la reforma como una necesidad ineludible.

«El viernes, el equipo de Gobierno dio por concluido el diálogo sobre el Presupuesto del 2013 sin responder al análisis técnico que hicieron los economistas del CES. Eso no es diálogo», señala. Y agrega que: «el equipo negociador no tomó en cuenta que el 2012 constituyó un año en que se desbordó el gasto público. No tomó en cuenta que estamos en una situación crítica y que no es continuando con un nivel de gasto superior que vamos a salir de esta situación».

También el Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP) insiste en una baja de presupuesto basado en la reducción del gasto. Los empresarios piden, además, que no se tome como parámetro el 2012 para calcular el presupuesto del 2013, debido a que-según dicen- durante este año hubo incremento desproporcionado del gasto público. En cambio, propone un aumento del gasto de 21.2% con respecto al 2011, equivalentes a RD$58,762 millones.

Efectos devastadores

La Organización Nacional de Empresas Comerciales (ONEC), la Asociación de Mayoristas de Provisiones de Santiago (AMAPROSAN) y la Federación Dominicana de Comerciantes coincidieron ayer en señalar los efectos devastadores que tendrá la reforma. La ONEC expresa preocupación por los niveles de consumo de los últimos meses y la desaceleración de la actividad económica. Entiende que el aumento del ITBIS producirá un efecto inflacionario y disminuirá aun más la capacidad de compra de los dominicanos.

POR TANIA MOLINA

Publicado en diariolibre.com