Remuneraciones excesivas
marzo 25, 2013 9:08 am . Noticias.
Una de las desventajas que se dice tienen las empresas familiares es su inclinación a que su administración esté en manos de un círculo limitado de personas, usualmente sus fundadores o sus descendientes. Puede ser que en ese grupo haya individuos con una excepcional destreza gerencial y que la administración sea muy eficiente, pero también puede suceder que no sea así y que la empresa se perjudique por ello.
Las empresas con muchos accionistas procuran en cambio reclutar el personal más idóneo para que las dirija, pues el interés de sus propietarios no es administrarlas sino maximizar el rendimiento de sus inversiones.
La remuneración de esos ejecutivos, por lo tanto, suele estar vinculada con el nivel de ganancias y el valor de las acciones de la compañía. Pero a medida que el número de accionistas va aumentando, el consejo directivo adquiere más y más poder, y las asambleas de accionistas van perdiendo importancia. Los grandes bancos son un ejemplo de ese proceso, hasta el punto de que las autoridades europeas están preparando leyes que permitirían a los accionistas de empresas que cotizan en bolsa desafiar las decisiones de los consejos respecto de las remuneraciones de los ejecutivos.
Los bancos suizos UBS y Credit Swisse vienen al caso. El primero, a pesar de haber tenido que ser rescatado por el gobierno suizo, anunció a mediados de este mes un pago de 9 millones de dólares a su principal ejecutivo, y la semana pasada la de su contraparte en Credit Swisse fue aumentada en 33%, a 8.2 millones, aunque el valor de las acciones del banco permaneció estancado.
Las compañías alegan que el buen desempeño gerencial no siempre se manifiesta en forma de resultados inmediatos. Que hay otros logros, como reducción de riesgos, adquisiciones de activos, inversiones en tecnología y lanzamiento de nuevos productos. Y que para tener buenos ejecutivos hay que pagarles bien.