Salarios y costos materiales impiden construcción viviendas

noviembre 21, 2013 7:27 am . .

 

Edificar una vivienda no resulta nada fácil, especialmente para los menos pudientes de la pirámide socioeconómica de la República Dominicana por diversas razones, como son el costo de los materiales de construcción, bajos salarios e inseguridad laboral.

En la actualidad, un quintal de varillas cuesta alrededor de RD$2,300; la funda de cemento se cotiza en unos RD$270; mientras que un metro de arena vale aproximadamente RD$850 y la unidad de block RD$22. La demanda anual de viviendas se incrementó en 20 mil unidades, según el Instituto Nacional de la Vivienda ( Invi).

Según estudios, en el país existe un déficit habitacional superior a los 800 mil hogares, lo que ha provocado que miles emigren en busca de mejor bienestar a las provincias más productivas como es el caso de Santo Domingo, Santiago de los Caballeros, La Altagracia, La Romana, San Francisco de Macorís, entre otras.

No es menos cierto que este éxodo se refleja en las tantas casuchas construidas desde hace varias décadas en las orillas de los ríos y debajo de los principales puentes, especialmente en la ciudad capital de Santo Domingo, creándose un enorme cinturón de indigencia y miseria en esas zonas.

Análisis

Durante la Cuarta Mesa de la Construcción que se llevó a cabo desde el 31 de julio al 4 de agosto del presente año, este tema quedó claro: “Si no se abarata el precio de las viviendas privadas o se incrementan los salarios de la gente, poco a poco el sector verá como la distancia entre la oferta y demanda se hará cada vez más grande, los proyectos tardarán más en venderse, y así toda una industria languidecerá, porque quienes pudieran comprar una vivienda son muy pocos o no tienen los recursos necesarios”, expone en un documento presentado al respecto, la Asociación de Constructores y Promotores de Viviendas (Acoprovi).

Para cualquier persona adquirir una vivienda es una de las decisiones más importantes que puede tomar en su vida financiera, especialmente los trabajadores, porque implica destinar una cantidad importante de recursos presentes y futuros a la compra de un bien que no reporta ingresos; pero, sí tiene una importancia capital para la tranquilidad familiar.

El detalle está en que el 53% de los empleados ganan salarios que rondan los RD$10,000; además, que un porcentaje ligeramente mayor se encuentra en la informalidad.

Los constructores están al tanto de esta realidad, mediante un estudio hecho en abril del presente año, donde indican que en el país hay un mercado potencial paralizado por los precios, que ronda las 372,832 casas y, que el 58% se encuentra en el Gran Santo Domingo.

Según estadísticas de la Fiduciaria BHD, la mayor oportunidad de venta (38%) está en domicilios cuyo valor no pase de RD$1.25 millones; seguidos de las de RD$2.5 millones (26%), RD$4.3 (21%) y RD$6.25 (15%). La distancia entre el precio y la posibilidad de compra hace que en las zonas urbanas sólo el 30% de los necesitados pueden adquirir sus hogares.

Sin embargo, con todas las limitaciones, la venta de viviendas es un negocio lucrativo que según la fiduciaria en este momento es de RD$204,107 millones para los promotores y RD$163,286 para las entidades de intermediación financiera.

Gobierno

El camino a seguir de los constructores ha sido demandar del Gobierno las facilidades para abaratar los costos de la construcción, mediante la Ley 189-11 sobre Mercado Hipotecario que con la entrada gradual de sus reglamentos permite que se otorgue un bono de descuento, cuyo precio no supere los RD$2 millones.

Alma Fernández, directora del Instituto Nacional de la Vivienda, indicó que por concepto de este descuento se han acreditado RD$952 millones en 7,400 moradas clasificadas de bajo costo en sólo cinco proyectos.

También indicó la funcionaria sobre la liberación del encaje legal del Banco Central, donde el sector recibió RD$5,000 millones, lo que garantizó préstamos a tasas bajas y en plazos de entre cinco y seis años.

A estos reclamos, el Presidente de la República afirmó en la Cuarta Mesa de la Construcción que “la prioridad en su administración pública no es la construcción de viviendas, sino sentar las bases para que aquel ciudadano cuyo salario no le alcanza para comprar o adquirir su techo propio en algunos años mejore su calidad de vida y pueda hacerlo.

«Gente que no tiene ni siquiera seguro de salud, no podemos pensar en hacer viviendas para ellos, porque no las van a poder comprar», puntualizó Medina. En una frase que podría significar el punto y final para las medidas de incentivos de las que hasta el momento ha disfrutado el sector, por lo menos en el presente inmediato.

Críticas

La Mesa de Políticas Sociales del Foro Ciudadano calificó de preocupante el enorme déficit habitacional que se mantiene en República Dominicana, donde más de tres millones de personas que conforman cerca de 860 mil hogares todavía no cuentan con una residencia para vivir.

La Mesa del Foro Ciudadano aseguró que la carencia evidenciada por los propios organismos del Poder Ejecutivo demuestra fallas profundas en las políticas habitacionales ejecutadas en los últimos 13 años.

El organismo señaló que cualquier esfuerzo serio para reducir este problema debe reflejarse en el Presupuesto General del Estado, ya que en la última década, la inversión pública en dicho renglón apenas ha promediado el 0.4% del Producto Interno Bruto (PIB), de la nación, lo que representa sólo una sexta parte de lo sugerido por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en el 2010.

Lo que sí es una realidad en República Dominicana es que en los actuales momentos ninguna familia con ingresos mensuales de RD$10 y RD$15 mil, podrá embarcarse en construir una vivienda digna, debido a los factores de la inestabilidad en los precios de los materiales; así como el valor de la moneda criolla frente al dólar y el euro.

Fuente

Compartir :

Relacionados