Existe una realidad innegable de que, en la mayor parte de los países, los inmigrantes son los que realizan las labores rudimentarias de la construcción. Dichas labores no son preferencia de los dominicanos, así como sucede con los nacionales en la mayor parte de los países, como lo demuestran los resultados de las múltiples ferias de trabajo que hemos realizado a lo largo de los años en conjunto con el Ministerio de Trabajo, lo cual no depende del pago realizado, si no mas bien, del tipo de labor.

Desde Acoprovi, reconocemos la importancia de que la mano de obra haitiana ocupada en las labores rudimentarias de la construcción, por falta de preferencia e interés de los dominicanos, se encuentre regularizada, por lo que el operativo de repatriación de haitianos es una excelente oportunidad para identificar el personal migrante trabajador que cumple con las condiciones para tener permisos de trabajo, y así facilitar la formalización de los trabajadores necesarios para dichas labores rudimentarias.

En ACOPROVI estamos confiados en que, desde el Estado y a través del operativo de repatriación de haitianos, se seguirá promoviendo políticas públicas que garanticen una regulación migratoria ordenada y que a su vez, propicie el desarrollo sostenible de un sector clave para la economía nacional.

Un operativo migratorio desordenado, que no permita la escalonada nacionalización de mano de obra en la construcción al no respetar la preferencia del dominicano sobre labores específicas dentro de la construcción, solo lograría la paralización de las obras y la consecuente imposibilidad de cumplimiento de tiempos de entrega de los proyectos, es decir, un efecto negativo en el sector construcción de viviendas que afecta a los mismos compradores dominicanos. Ya que, a su vez, tendría efectos económicos irreversibles en los costos financieros de los proyectos, aumentando consecuentemente el precio de la vivienda.

Este tema ha generado incertidumbre y dificultades operativas para nuestras empresas asociadas, que conforman el sector formal de la construcción de viviendas en el país. Tenemos múltiples informaciones de asociados de Acoprovi sobre una baja importante en la asistencia a las obras de mano de obra en las labores rudimentarias de la construcción, sobre todo en la Zona Este.

Desde el reciente anuncio de nuestras autoridades nos hemos mantenido en constante monitoreo del caso y velando por que se respete, ante todo, los derechos humanos. Estamos, atentos a las informaciones oficiales para poder colaborar con la solución a esta situación migratoria.

Proceso de Diálogo con las Autoridades Migratorias en R. D.
Sobre temas migratorios, desde Acoprovi hemos promovido un proceso de diálogo con las Autoridades mediante al menos 4 solicitudes durante los tiempos recientes. En pasadas misivas depositadas a la Dirección Nacional de Migración, solicitábamos conocer el proceso que debemos seguir los empleadores ante situaciones de retenciones de personal, dada la dificultad de realizar un proceso de regularización del personal extranjero.

Asimismo, proponíamos la creación de una ventanilla única para un proceso expedito dirigido a los miembros de ACOPROVI. Esta iniciativa permitiría una gestión más eficiente y rápida de los trámites de regularización y contratación del personal extranjero. También, planteábamos la importancia de implementar un sistema de captura de datos biométricos en las obras, amparado por la Ley Orgánica de los Actos del Estado Civil, núm. 4-23, como medida adicional para asegurar la identificación y regulación adecuada de los trabajadores extranjeros en el sector de la construcción.

Sobre la Dominicanización de la Mano de Obra en la Construcción
Desde Acoprovi, reiteramos nuestro compromiso y disposición de colaborar en el proceso de dominicanización de mano de obra de la construcción, y con la regularización del personal activo en obras, dada la imposibilidad actual de dicho proceso.

La dominicanización de la mano de obra de la construcción es compatible con la regularización del estatus de los trabajadores extranjeros. Ambos procesos pueden coexistir de manera armónica, ya que se refieren a labores distintas en la construcción: la rudimentaria y la tecnificada, asegurando que los dominicanos puedan acceder a más empleos, mientras que se cumple con la normativa migratoria vigente y se contribuye al desarrollo del país.

En ACOPROVI creemos que la capacitación, la introducción de métodos de construcción más tecnificados, en conjunto con facilidades para estas innovaciones, pueden apoyar la transformación sostenida de este resiliente sector y contribuir a la eficientización de la construcción y tecnificación de la mano de obra de esta industria, para fomentar mejores prácticas que nos permitan garantizar un mayor desarrollo. Hemos venido avanzando en esta línea a través de la creación programas de capacitación junto al INFOTEP, y de lograr condiciones de trabajo digno y formal con la inclusión a la seguridad social, a fin de que se creen las condiciones para que los dominicanos que trabajen en la construcción cuenten con los beneficios que el trabajo formal provee.

Data Estadística Migratoria del Sector Construcción
En estudios basados en la última Encuesta Nacionales de Inmigrantes (ENI, 2017), se puede ver que al año 2017, el 77.39 % de la población ocupada en el sector construcción era nacional, mientras que el restante 22.61 % de la mano de obra es extranjera, y que específicamente el 20.35 % de la mano de obra de la construcción es nacionalidad haitiana.

Así mismo, tomando como base el estudio Migración y mercado de trabajo en la República Dominicana: sector construcción de Antonio Ciriaco Cruz, 2017, y data del Instituto Nacional de Migración del 2020, la estimación del número de trabajadores demandados por el sector construcción en 2023 fue de 111,238 trabajadores.