Sorpresas de la reforma

noviembre 15, 2012 5:10 am . .

Más saludable, completo y nutritivo, el pan integral está de moda.

Una reforma fiscal integral se supone que es también más completa, con más ingredientes que una reforma que sólo incluya los impuestos.

Sorprende, por lo tanto, el calificativo de integral que el ex presidente Fernández atribuyó anteanoche a la reforma que acaba de ser convertida en ley. La calificó de ese modo en varios puntos de su discurso, y señaló que ésa era la reforma a la que hacía referencia la ley que aprobó la estrategia nacional de desarrollo para el 2030.

Más sorprendente todavía fue que dijo, además, que la reforma recién aprobada no es el resultado del déficit fiscal actual, sino simplemente el cumplimiento de lo establecido por esa estrategia de desarrollo, en el sentido de elevar la presión tributaria.

En otras palabras, desde su punto de vista la reforma que entró en vigor es integral, aunque sólo busca aumentar las recaudaciones y la presión tributaria, y no tiene nada que ver con el gran déficit fiscal que el gobierno de Medina heredó.

Son afirmaciones que no van de acuerdo con el propósito de la estrategia de desarrollo, que lo que fijó fue un plazo de tres años para llegar a un pacto fiscal nacional en torno al gasto público y la forma de elevar la presión tributaria para poder financiarlo.

No coincide tampoco con las declaraciones del presidente Medina, en cuanto a que no deseaba elevar los impuestos ahora, pero se vio obligado a hacerlo para poder hacer frente a los compromisos de gastos públicos, lo que acompañó con la fijación de una meta para el 2013 de reducción del déficit fiscal actual.

Por esa razón, la reforma tributaria fue aprobada de forma rápida, sin mucho margen de discusión, en respuesta a una situación calificada como apremiante por los propios funcionarios gubernamentales.

El pan integral se conoce por su color, su textura y su sabor. La reforma no luce ser integral.

POR GUSTAVO VOLMAR

Publicado en diariolibre.com

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