Tradición de disculpas
abril 4, 2013 5:05 am . Noticias.
Cada país tiene sus propias tradiciones, derivadas de los procesos históricos que han forjado su perfil cultural. No nos referimos únicamente a sus preferencias por determinados productos, como en nuestro caso el plátano o el arroz y la habichuela, sino que llega más allá, hasta las formas y mecanismos de comportamiento que la sociedad acepta como actuaciones correctas.
En la cultura oriental, tanto en China como en Japón, existe la peculiar tradición de requerir que quien haya sido responsable de una infracción exprese sus disculpas, manifieste su remordimiento y acepte su culpabilidad como condición para ser perdonado.
Su fundamento se encuentra en los antiguos conceptos de Confucio, en cuyo sistema de valores se destaca la conformidad del comportamiento personal a los dictados de los padres y abuelos y a la autoridad del emperador. Es un mecanismo efectivo de control mental, por el cual el individuo infractor es avergonzado a fin de obligarle a corregirse.
Ese esquema personal se refleja a nivel nacional, incluyendo a gobiernos, compañías y demás organizaciones. Se espera que los funcionarios públicos, los militares, los líderes gremiales, los artistas y los directivos empresariales se sientan conminados a admitir sus errores y solicitar que se les perdone. La sanción por la infracción, pecuniaria o de otro tipo, no es suficiente. Para que haya perdón debe existir también una disculpa, y ésta debe ser percibida como sincera.
Es una tradición algo extraña para los occidentales, para quienes un pago de dinero puede compensar la mayoría de las infracciones.
Pero para las empresas que desean hacer negocios en el Lejano Oriente es vital adaptarse a ella y estar dispuestas a mostrar remordimiento y pedir perdón. Y a veces les conviene hacerlo, para despertar simpatía por su humildad, aún en casos en que crean tener la razón, como acaba de suceder con Apple en China.