Discurso de Luis Abinader en la V Mesa Nacional de la Vivienda

noviembre 19, 2015 9:11 am . .

5TA MESA NACIONAL DE LA VIVIENDA

VIVIENDA E INSTITUCIONALIDAD: ¨VIVIENDA PARA TODOS¨

Ingeniero Héctor Bretón, Presidente de Acoprovi

Distinguidos Pasados Presidentes de Acoprovi

Amigos Invitados

Señoras y Señores:

Muchas gracias a los organizadores de este evento por la oportunidad que nos ofrecen de compartir con los presentes, nuestra visión y  propuestas, sobre el papel que debe asumir el gobierno, para empezar a resolver el serio déficit habitacional que enfrenta nuestro país.

Entre 2000 y 2014, cada año se formaron 63 mil hogares, en 2014 se ha estimado que hay un déficit habitacional cuantitativo de 306 mil viviendas y un déficit  cualitativo de cerca de 571 mil viviendas. Lo que significa que hay un déficit  habitacional total de casi 900 mil unidades, que afecta principalmente al 60% más pobre de las familias.

Cuando nos adentramos en los barrios de nuestras ciudades y campos  nos encontramos con el doloroso drama generado por el hacinamiento de familias que carecen de los más elementales servicios públicos y sin ningún ordenamiento del territorio.

En el Gran Santo Domingo, en el Distrito Nacional y en Santiago hay barrios que tienen una densidad de población de más de 30 mil personas por km2 donde más de la mitad de esta población vive en condiciones infrahumanas. En esas condiciones nadie debería vivir.

Estamos convencidos que nada expresa con mayor realismo y dolor el drama de la pobreza, que la falta de un hogar decente donde vivir y criar la familia.

La vivienda encierra propiedades funcionales y simbólicas de protección y la carencia de una casa genera privaciones y una sensación de vulnerabilidad que socava la autoestima de las personas.

Por eso, nuestra presencia aquí no es para presentar una simple propuesta, hemos venido a comprometernos con la sociedad dominicana de que en nuestro gobierno vamos a ejecutar políticas innovadoras y efectivas para cambiar el rostro de los barrios y campos del país.

Vamos a convertir la construcción de viviendas, el mejoramiento del entorno de los asentamientos humanos y la creación de espacios públicos en una de las herramientas principales del desarrollo y de la lucha contra la pobreza.

Para nosotros el acceso a la vivienda es un derecho. Por consiguiente, nuestra primera medida es consignar la obligación del Estado de garantizar ese derecho a fin de que toda familia dominicana pueda acceder y disfrutar de un techo digno y adecuado con la debida seguridad jurídica.

Para  materializar ese derecho vamos a trabajar en tres frentes:

Primero: Los aspectos institucionales de regulación y ordenamiento del sector, incluyendo la titulación y saneamiento de terrenos.

Segundo: La ejecución de una política de financiamiento público y privado de amplio alcance, que facilite a las familias el acceso a préstamos flexibles de acuerdo a sus ingresos, con créditos hipotecarios de largo plazo y bajos intereses  y, como explicaré, con facilidades para los avances de compras.

Tercero: La ejecución de una decidida política gubernamental de apoyo y fomento de la vivienda social, para los grupos más vulnerables y pobres, así como de mejoramiento de viviendas, de saneamiento de barrios y de provisión de servicios básicos.

Como primera medida, impulsaremos el reordenamiento organizacional de las múltiples instancias que intervienen en los temas de vivienda, en especial el Instituto Nacional de la Vivienda,  fortaleciendo la institución rectora y redefiniendo funciones para convertirla en una eficiente instancia de la política de vivienda.

Ejecutaremos una política PRO VIVIENDA activa, creando la VENTANILLA ÚNICA para terminar de una vez y por toda, las trabas burocráticas que tanto entorpecen el crecimiento del sector habitacional, así como asignando un presupuesto que refleje nuestra voluntad política de avanzar en la solución de este problema, en especial para los más pobres.

Hoy día, conseguir todos los permisos que se requieren para realizar una  urbanización de viviendas de bajo costo con su infraestructura, toma más de año y medio. Y esa demora, no sólo es un daño para el promotor del proyecto, sino también es un daño irreparable para quienes buscan un trabajo en el sector de la construcción, y peor aún, para quienes desean cumplir con el sueño de una casa propia.

Les aseguro que vamos a cambiar esa situación para que en menos de 90 días cualquier proyecto que ustedes le presenten al gobierno reciba las aprobaciones correspondientes. Como creador de trabajo, he vivido como ustedes la frustración que provoca la burocracia, y sé lo importante que es cambiar YA esta situación.

Para ello, someteremos a revisión para su mejoramiento y/o modificación las ordenanzas, reglamentaciones y normas que rigen el sector vivienda, así como, numerosos impuestos municipales y cargas, que se convierten en impuestos disfrazados y que en el fondo sólo sirven para encarecer el costo de las viviendas y edificaciones.

Vamos a acabar con el desorden que hoy existe en la titulación y legalización de parcelas, solares y viviendas. Les aseguro que eso es parte fundamental del cambio que viene.

Para acabar con esa anomalía, vamos a proponer la creación de un Departamento especial en la Jurisdicción de Tierras y el Registrador, ya que el proceso de deslinde de títulos y sus divisiones tarda más de 10 meses.

No es posible que el único activo de que disponen muchas familias pobres no esté debidamente documentado por negligencia del gobierno, impidiendo que estos activos sirvan de garantía para acceder a créditos con lo que emprender cualquier iniciativa de negocio que se tenga.

La nueva Ley 189-11 de Fomento del Mercado Hipotecario y Fideicomiso para la vivienda de bajo costo, ha sido  burocratizada con más de ocho reglamentos y normas de difícil cumplimiento. Bajo esas normas se tardarían varios meses y quién sabe si años conseguir las aprobaciones requeridas para comenzar una urbanización de viviendas de bajo costo.

Necesitamos una nueva visión, una nueva forma de gobernar, donde la prioridad deje de estar en la política, donde lo más importante sea la vida diaria de los dominicanos y dominicanas.

Por eso, tenemos el compromiso de aplicar un modelo de GOBIERNO EFICIENTE con burocracia cero.

Entre muchas medidas que ejecutaremos para lograr la eficiencia, está la de hacer posible la formación de una compañía en 72 horas.

También la aprobación de una Ley de Silencio Positivo de manera que toda solicitud de permiso o autorización sea respondida, por el funcionario correspondiente, en un plazo no mayor de 30 días y en caso de no ser respondida dar la solicitud por aprobada. La VENTANILLA ÚNICA  se regirá bajo el criterio de esta ley.

Tal y como demostró el estudio realizado por ACOPROVI la mayor restricción que enfrenta el desarrollo del mercado de la vivienda en el país, es la falta de créditos hipotecarios ajustados a las condiciones económicas y sociales de las familias.

No debemos olvidar que la gran demanda de viviendas está compuesta por familias de ingresos medios y bajos, sin historial crediticio y cuya principal fuente de ingresos proviene del sector informal.

Para enfrentar esa dificultad crearemos una institución Fiduciaria Administradora de un Fondo Nacional de la Vivienda que sea el órgano administrador y ejecutor de políticas y acciones del Estado en materia de producción y financiación de viviendas a las familias.

Este fondo se crearía con un capital semilla aportado por el Estado y recursos provenientes de la colocación de bonos a mediano y largo plazo, letras, créditos blandos nacionales o externos, bonos especiales para vender a las AFP´s y compañías de seguros, o cualquier empresa corporativa.

El Fondo y sus instrumentos de captación tendrán incentivos fiscales y desgravaciones por lo menos de 5 años. Por ejemplo, los bonos y letras que emita, serían exonerados del pago del Impuesto sobre la Renta.

Impulsaremos la creación de mecanismos de captación revolventes como es la titularización de préstamos hipotecarios para revenderlos a los bancos y a las AFP´s.

Existe mucho dinero ocioso privado e institucional en busca de oportunidades confiables, con buenas garantías y reconocida administración. Vamos a incentivar su inversión en este Fondo, con buena supervisión de la Superintendencia de Valores y la Superintendencia de Pensiones y las leyes financieras pertinentes.

Nosotros nos comprometemos a que este Fondo sea administrado con absoluta transparencia y estricto apego a normas financieras del más alto estándar internacional de manera que se convierta en un atractivo para los inversionistas nacionales y extranjeros.

Para que se mantenga un ritmo de construcción de viviendas de clase media baja y de bajo costo, es necesario que el Fondo de Financiamiento de la Vivienda, tenga y opere con varias ventanillas de créditos de iniciales y largo plazo, según necesidades del desarrollador de urbanizaciones y las características de los adquirientes, su nivel socio-económico y la capacidad de pago de la cuota mensual.

De igual forma, vamos a apoyar las nuevas y prometedoras entidades y figuras legales, que se están creando, como los Fondos de Inversiones Inmobiliarios privados, Fondos de Inversión de Rentas, los Fondos de Ofertas Públicas que captan sus recursos vía las Bolsas de Valores, y la Sociedades Administradoras de Fondos de Inversión, las FIDUCIAS, privadas y públicas, todas creadas y reguladas por la Ley de Mercado de Valores.

El ahorro nacional tiene que estar a favor del bienestar del país y su gente. Con estos mecanismos se podrá captar grandes recursos para financiar a los promotores de viviendas y proyectos privados.

Como decíamos la vivienda es un derecho y el gobierno tiene la obligación de ejecutar políticas sociales que contribuyan a dignificar las condiciones de vida de las familias sin techo, pero también sin ingresos suficientes para pagar un préstamo.

Para responder a esta realidad trabajaremos con las Organizaciones No Gubernamentales para desarrollar programas de ayuda mutua y la construcción de viviendas de bajo costo.

Ejecutaremos un programa de Subsidio a la Demanda, a través de dos bonos que generarán un dinamismo histórico en el sector.

El Bono Tierra: subsidio a la demanda, que ayudará al comprador en un monto equivalente al costo de la tierra en el precio de la vivienda.

El Bono Social: subsidio a la demanda a través de un bono monetario por un monto tope establecido para la vivienda social.

También promoveremos la consolidación de barrios a través del desarrollo de nuevos proyectos de viviendas que valoren una nueva densidad y altura en las edificaciones, permitiendo a la población permanecer en sus barrios, sin tener que emigrar y dejar su hábitat.

Estas iniciativas las ejecutaremos  en coordinación con el sector privado y las organizaciones sin fines de lucro.

Impulsaremos la construcción de obras de infraestructuras básicas y de recreación como complementarias del plan de desarrollo de viviendas; esto incluye dotación de agua potable, electrificación, drenaje, calles asfaltadas y saneamiento para los asentamientos en situación de pobreza y hogares damnificados.

Apoyaremos el desarrollo de nuevas áreas suburbanas bajo  jurisdicción de las municipalidades, previendo la extensión de redes de infraestructura, para promover que el sector privado pueda desarrollar subdivisiones de terrenos, urbanizaciones  progresivas y proyectos de viviendas económicas.

Descentralizaremos la construcción de la vivienda social para que los pequeños municipios también sean beneficiados con estos programas,  contribuyendo a frenar la masiva migración que hoy vemos hacia las grandes ciudades.

En cada municipio del país estableceremos, en coordinación con las autoridades municipales, áreas de desarrollo urbano, disponible para aquellas familias independientes que deseen construir su vivienda. En estas áreas el gobierno ayudará a la construcción de calles y provisión de servicios básicos, contribuyendo de esta manera al crecimiento ordenado de nuestras ciudades

Y el cambio llegará a cada vivienda dominicana, pues desarrollaremos el programa Mi Casa Cambia, para mejorar sustantivamente las viviendas de los sectores de menores ingresos. Este programa tendrá dos componentes, que son:

El cambio de materiales inservibles por materiales de buena calidad.

Cambio de pisos de tierra por pisos de cemento y mejoramiento de paredes y techos. Este programa nos comprometemos a realizarlo con la participación del sector privado y  la sociedad civil.

Señoras y señores: Estoy convencido que la ejecución de una coherente y agresiva política de vivienda dinamizará la economía, creará muchos empleos directos e indirectos y será un gran estímulo para las industrias y comercios de materiales de la construcción.

Les aseguro que nuestro gobierno será un socio de la iniciativa privada para invertir en el desarrollo, para crecer, para facilitar el acceso a financiamientos y un aliado para acompañarlos en la construcción de una economía y un país más eficiente y competitivo.

Este es el cambio que proponemos: un gobierno que trabaja codo a codo con todos los que luchan para sacar a República Dominicana del estancamiento, para construir una sociedad donde todos podamos progresar.

El cambio se construye, ustedes lo saben bien. Trabajemos juntos. Tienen mi compromiso de un GOBIERNO EFICIENTE, que valora y ayuda a la creación de riquezas, que estará a su lado para convertir a la República Dominicana en una sociedad incluyente, que impulsa decididamente la vivienda, que genera empleos productivos y que su principal prioridad es el bienestar de la familia.

Muchas gracias

Discurso de Luis Abinader en la V Mesa Nacional de la Vivienda
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