Los costos de financiamiento en el mercado local han experimentado un crecimiento sostenido desde el aumento de la tasa de política monetaria a finales de agosto, alcanzando un promedio ponderado de 14.63% al 28 de noviembre, con perspectivas de continuar estables.

Y no es para menos, pues el Banco Central decidió este sábado mantener su tasa de política en 6.25% por tercer mes consecutivo, con la esperanza de mantener a raya la inflación y balancear las expectativas del mercado interno.

En agosto, último mes que el mercado disfrutó de una tasa de política de 4.25%, el promedio ponderado fue de 12.90%, mientras que las cifras preliminares de los primeros 28 días de noviembre apuntan a una tasa de 14.63%, equivalente a un alza de 1.73%.

El promedio ponderado de noviembre difiere en 2.31% al ofrecido del mercado durante junio pasado, el interés más bajo registrado durante todo el año, correspondiente a 12.32%. En ese momento, la tasa se encontraba 200 puntos básicos por debajo de la actual, acompañada de un plan para empujar a los diferentes sectores productivos, por medio de la liberación de RD$20,000 millones del encaje legal de las entidades de intermediación financiera.

Otros tipos

Durante los últimos tres meses posteriores al fuerte aumento de la tasa de política monetaria en 2.25%, con el fin de frenar el aumento de la tasa de cambio, los agentes ya han asumido la restricción de liquidez.

Al finalizar agosto, los préstamos hipotecarios costaban 10.76%, mientras que hasta el 28 de noviembre se encontraban en 12.58%, para un aumento de 1.82%.

En el caso de los préstamos comerciales, la tasa pasó de 12.02% a 13.59%, con un alza de 1.57%.

En tanto que el precio del dinero para consumo se movió de 18.42% hasta 19.64%, con un aumento de 1.22%.

“El crédito al sector privado en moneda nacional se expande a una tasa superior a 13% interanual, en el mes de noviembre, mientras mejoran las exportaciones totales”, afirmó el Banco Central en su último comunicado sobre la decisión de política monetaria.

Subida de tasa
La decisión del Banco Central de frenar la devaluación del peso mediante el aumento de la tasa de interés y de la inyección al mercado de US$200 millones durante su reunión de política monetaria de finales de agosto se consideró como un frenazo para el ritmo de crecimiento de una economía que apenas se expandió durante el primer trimestre (0.3%) y que empezaba a recuperarse en el segundo (2.8%).

Los analistas previeron una reducción del dinamismo, acompañado de una disminución de la capacidad creadora de empleo y sus naturales repercusiones sobre el bienestar colectivo.

Las autoridades monetarias esperan un crecimiento real de la economía superior al 3%, luego de un resultado de 2.9% hasta septiembre de 2013, y con el estímulo final de RD$50,000 millones que aun se espera inyectar.

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